Iv?n es taxista en Veracruz y quer?a ser abogado, pero familia acusa que fue detenido y ahora est? desaparecido

Ayesha mandó un mensaje por Facebook para avisar que algo le había pasado a Iván Pastrana Ayala, su pareja y con quien vivía en Veracruz. Eran cerca de las 12:00 horas del 13 de agosto pasado cuando Andrea, hermana del joven de 35 años, leyó aquella conversación en la que su cuñada pedía ayuda pues él, quien era taxista, estaba desaparecido.

De acuerdo con la novia de Iván Pastrana, quien es originario de Metepec, Estado de México, su hija le mencionó que por WhatsApp le hicieron llegar un video en el que cerca de las 14:00 horas del 11 de agosto fue visto por última vez afuera de un OXXO frente a la Unidad Integral de Procuración de Justicia (UIPJ), Distrito XII de Coatepec, ubicado en Calle Ayuntamiento 2, colonia Centro.

En el video se muestra que dos mujeres lo ven y se acercan para grabar lo que al parecer era la detención del taxista, quien se encontraba rodeado de varios elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.

“¡Vamos, vamos!”, dice una de las mujeres en la grabación, caminan y cruzan la calle para acercarse a Iván y a los policías. “Estoy grabando, ¿hay problema?”, añade una de ellas. Al estar frente a los elementos, uno pregunta al taxista si lo estaban amedrentando, a lo que Iván asegura que no.

No obstante, el taxista señala que los elementos no le dijeron por qué había sido detenido. Al mismo tiempo les dice a las mujeres—de quienes se desconoce su identidad—si habían anotado el número de la patrulla que lo detuvo, pero en el video no se aprecia la matrícula de la unidad.

Andrea, hermana de Iván Pastrana Ayala, llamó al número de emergencias 911 para reportar la desaparición del joven; denuncia registrada a través de la operadora 26 bajo el folio 0126210813150033, y que fue canalizado a la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz, en donde le aseguraron que se pondrían en contacto con ella para darle seguimiento al caso.

María del Carmen, madre del joven, platicó a MILENIO que tras enterarse de lo ocurrido se trasladaron del Estado de México a Xalapa. El 14 de agosto, a las 08:43 horas, un hombre identificado como Raúl Viveros, de la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz, se puso en contacto por teléfono con la hermana de Iván Pastrana para que le proporcionaran los datos para elaborar el boletín oficial de desaparición del taxista generándose así la ficha de búsqueda correspondiente. 

Familia acusa inconsistencias en la investigación

Cuando la familia se presentó en las instalaciones de la Fiscalía General de Veracruz, a reportar la desaparición de Iván Pastrana Ayala fueron atendidos por un tal comandante Bolaños, del Área de Desapariciones y con otro servidor público del cual se desconoce su nombre, pero quien refirió era el policía de guardia. Ambos pidieron a la familia que le enviaran una fotografía de Iván Pastrana Ayala y el boletín de búsqueda realizado por la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz.

Posteriormente el comandante Bolaños comentó que antes de iniciar el proceso por desaparición investigaría si Iván Pastrana Ayala se encontraba en calidad de detenido por alguna autoridad local de Xalapa.

Minutos después el supuesto comandante Bolaños aseguró a la familia que tenían el reporte que Iván Pastrana Ayala se encontraba detenido y por esa razón no podía darle trámite a la “desaparición”; sin embargo, no podía darles más información salvo que el taxista fue detenido la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) y ellos a su vez lo habían presentado ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia (UIPJ) de Xalapa, indicándoles que acudieran personalmente a sus instalaciones para poder pedir más información.

“Nos atendió un funcionario que se ostentó como el comandante Bolaños y nos dijo que necesitaba hacer una búsqueda rapidísima para darle el término de desaparecido. Se metió al sistema de computadora, ésta fallaba a decir de él y luego habló por teléfono, desconozco con quién, y al colgar nos dijo ‘señora no procede la denuncia por desaparición porque él está detenido; sentí un alivio tremendo porque pensé que ya lo habíamos encontrado”, platica la mamá de Iván.

Al llegar a la Unidad Integral de Procuración de Justicia—donde fue visto por última vez afuera con los policías—fueron recibidos por un oficial quien sólo se identificó como Adrián ‘N’, quien revisó un libro de bitácoras en el cual supuestamente se registraban los datos de las personas que era presentadas en el lugar, no obstante, después de varios minutos buscando el nombre de Iván Pastrana Ayala, les aseguró que no tenía ningún dato de este último. “Le insistíamos que buscara bien en una libreta mal hecha, en un cuaderno como informal. Dijo ‘no, no tengo a nadie’”, contó la mamá del taxista desaparecido. 

Ante ello la hermana de Iván, en presencia del policía Adrián ‘N’, llamó de nuevo al comandante Bolaños para decirle que no había registro que su hermano había sido detenido, pero no pudo localizar al comandante y en lugar de ello, la llamada la tomó alguien se ostentó como el policía de guardia, quien dijo que el comandante Bolaños había salido a una diligencia, pero pidió hablar con Adrián ‘N’.

En algún momento de la comunicación entre el policía de guardia y Adrián ‘N’, éste dijo ‘¿él del taxi desvalijado? Ah sí, ya ubiqué de qué se trata’, le dio las gracias y colgó. Inmediatamente después, Adrián ‘N’ se trasladó a otro escritorio en donde se encontraba otra persona, quien posteriormente se supo era la fiscal en turno—de quien se desconoce su nombre—, y después de varios minutos se dirigió hacia donde se entraban la familia de Iván y les reiteró que no había sido llevado a las instalaciones de la Unidad Integral de Procuración de Justicia por los elementos de la Secretaria de Seguridad Pública.

Ante tal situación la hermana de Iván le cuestionó a Adrián cómo pudo relacionar a Iván Pastrana Ayala con un supuesto taxi, pero éste sólo respondió ‘no, no lo vi, yo sólo escuché de ese asunto, pero nunca estuvo aquí’. Finalmente, Adrián ‘N’ les dijo que podían acudir a las instalaciones de la SSP y que ellos deberían tener más información con relación a la detención de Iván Pastrana Ayala.

Entre temor y sin registro de una detención

A las 10:30 horas aproximadamente, el 14 de agosto, la familia llegó a las oficinas de la SSP, ubicadas en Leandro Valle sin número, esquina Ignacio Zaragoza, colonia Centro, pero sólo dejaron pasar a la hermana de Iván y la recepcionista le comunicó que ese edificio era únicamente para cuestiones administrativas, por tanto no tenía información relacionada con detenciones, sin embargo, le sugirió llamar al Cuartel San José, pero cuando la hermana del taxista lo hizo le dijeron no tenían reporte alguno sobre él, y que no estaba ni había estado detenido en sus instalaciones.

Tras ello, decidieron regresar al lugar donde fue visto por última vez Iván Pastrana, es decir, frente a la Unidad Integral de Procuración de Justicia donde una recepcionista, a quien al preguntarle si tenían informes sobre Iván Pastrana Ayala, le pidió que esperaran mientras buscaba información al respecto. 

Después se les acercó un servidor público quien se ostentó como fiscal encargado (sin dar su nombre), y les aseguró que no tenían reporte alguno sobre una posible detención de Iván Pastrana Ayala. Fue finalmente que ante tantas inconsistencias en las declaraciones de diversas autoridades, la familia de Iván Pastrana Ayala, decidió regresar al Estado de México, por temor a ser víctimas de un delito mientras se encontraban en otro estado.

María del Carmen, madre Iván Pastrana Ayala, comentó que ante tales hechos decidieron tramitar un amparo por desaparición forzada al considerar que los policías presuntamente estarían involucrados, además de que las autoridades de la fiscalía no quisieron revisar las cámaras de seguridad que aporten imágenes de la ruta que habría seguido el taxista.

Iván actualmente cursaba la preparatoria en línea y recibiría su certificado este año para continuar estudiando la licenciatura en Derecho. Sin embargo, el 10 de agosto fue la última vez que habló con su mamá a quien sólo pudo decirle por la mañana ‘Mamicha, que tengas un día bendecido, te amo’. Ha pasado una semana de aquel mensaje y nada se sabe de él.

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