Ya ha pasado un tiempo desde la presentación del iPhone 14. El polvo se ha ido asentando poco a poco, y mientras tanto este dispositivo nos ha dado la oportunidad de ir observando cómo los cambios en diseño que ya se decidió aplicar a partir del iPhone X han ido afianzándose en la nueva filosofía de Apple.
Estas decisiones han llevado a la desaparación de Touch ID en la gama superior en los dispositivos más recientes. Y según se publica en XDA Developers, la idea es que Face ID quede como único método de autenticación biométrica en la gama alta de los iPhone.
Touch ID desaparece de la línea principal del iPhone
Apple lleva tiempo usando Face ID para la autenticación biométrica, desde 2017 concretamente. Gracias a un proyector de puntos y otros sensores construye un mapa en 3D de la cara del usuario. Este mapa se convierte en la referencia para validar el acceso a un teléfono bloqueado.
Como decíamos, este es el procedimiento para la gama alta. En los iPhone SE, enfocados a la gama media, sólo se incluye Touch ID como método de autenticación biométrica. En los últimos años ha habido rumores que apuntaban a que Touch ID podía volver a la gama alta. Pues bien, parece ser que no sucederá.
Desde la fuente se cita a Mark Gurman de Bloomberg, que asegura que Touch ID no volverá a los iPhone:
Durante los últimos años ha habido conversaciones en Apple para devolver Touch ID a los iPhone de gama alta. La empresa ha probado un Touch ID con un sensor bajo la pantalla e incluso contempló colocarlo en el botón de encendido. En este momento, creo que Face ID está aquí para quedarse y que Touch ID no volverá a los iPhone de gama superior, al menos en un futuro cercano.
Con este movimiento, Android es el único que permite el desbloqueo por huella digital en sus teléfonos más recientes. La mayoría de los fabricantes también permiten el desblqueo facial, además de algún otro método como el código PIN y, en menor medida, el patrón.
Apple no da puntadas sin hilo. Si han decidido optar por eliminar Touch ID de sus dispositivos, es porque están convencidos de que, tarde o temprano, el resto de fabricantes seguirán su tendencia. De momento parece que este movimiento no ha calado en Android, pero no sabemos si no acabará por hacerlo en un futuro próximo.
Por ahora no parece que haya consecuencias en el ecosistema del robot verde. Todos los teléfonos nuevos que se anuncian siguen contando con un sensor para leer las huellas digitales de los usuarios, y por ahora no parece que eso vaya a cambiar. Veremos qué pasa con el tiempo.