Antes de ser comercializado internacionalmente, un juego de ordenador/vídeo debe ser traducido y adaptado para la audiencia del país en cuestión. Esta etapa esencial se llama “localización”. La traducción de juegos de ordenador también requiere habilidades especiales por parte del traductor, que debe reproducir fielmente el universo del juego y adaptarse a los más diversos soportes de traducción.
¿Cómo se traduce un videojuego?
La localización y traducción del videojuego involucra todos los elementos necesarios para el lanzamiento del producto en las distintas versiones idiomáticas. Por lo tanto, el traductor o la agencia de traducción primero deben traducir todos los elementos audiovisuales integrados en el juego. Además, el traductor especializado se encarga de la trascripción del soporte de comunicación externo necesario para la comercialización del juego en el idioma de destino.
Traducción de soportes de marketing y documentos técnicos
Para la comercialización internacional del videojuego, es necesario que la empresa de traducción realice la labor de traducir todos los soportes de comunicación externos, que pueden ser técnicos (instrucciones, manual de usuario, etc.) o específicos de marketing (embalaje del producto, embalaje de protección, publicidad introductoria, entre otros).
Traducción de contenidos audiovisuales
Cuando hablo sobre la traducción de contenidos audiovisuales estoy haciendo referencia a la traducción de todas las instrucciones que se muestran en la pantalla, que fácilmente es ejecutado por el traductor especializado en localización. Los contenidos traducidos son los siguientes:
- Caja de diálogo.
- Menús.
- Instrucciones.
- Mensajes de error o ventanas de ayuda.
- Todos los demás elementos relacionados con la interfaz del videojuego.
La traducción de un videojuego también requiere la integración de subtítulos o el doblaje de diálogos o cualquier otro elemento de audio integrado en el juego.
Habilidades requeridas para la traducción de videojuegos
La traducción del guion, los diálogos y todos los tutoriales requiere habilidades creativas para recrear el mundo de los sueños del juego en el idioma de destino. El traductor especializado también debe encontrar términos equivalentes para la traducción de elementos ficticios (nombres de los personajes, ataques, nombres), por lo que es necesario tener en cuenta el tipo de juego a la hora de traducir, para garantizar al jugador la experiencia más inmersiva y auténtica posible.
Los juegos de palabras, chistes, expresiones y niveles de lenguaje deben traducirse de la forma más hábil y localizada posible con el cuidado adecuado, implementando la intención original, teniendo en cuenta las referencias culturales del país de destino, la audiencia y el grupo de edad. Para ello, el traductor debe ser capaz de movilizar un conocimiento profundo de la cultura del país de que se trata la traducción.
Dada la variedad de formatos que intervienen en la traducción de videojuegos, el traductor debe estar capacitado en el manejo de todo tipo de soporte (archivos fuente, base de datos, archivo de audio, video, etc.).
El escenario, por ejemplo, requiere una excelente pronunciación y fluidez al hablar. La traducción de las grabaciones de imágenes, a su vez, está asociada a limitaciones técnicas que requieren habilidades especiales. El traductor debe tener en cuenta un área de imagen limitada con un recuento de caracteres preciso y un tiempo prescrito que requiere un ajuste sincrónico.
No podemos olvidarnos del traductor jurado
Al realizar este tipo actividades, generalmente no se necesita de una traducción jurada. Pero es importante tenerlo en cuenta para evitar problemas con los procesos administrativos. Hay que recordar que depende del país, es necesario que algunos documentos legales que no estén escritos en el idioma del país, sobre todo del ámbito legal, estén acompañados de la traducción jurada.
Los traductores jurados tienen conocimientos tanto del ámbito jurídico como del área económica. Por ese motivo, tiene la capacidad de analizar y hacer traducciones de estatutos legales, contratos, poderes notariales, entre otros.